Hoy en día, es realmente extraño ver a una persona siendo cortes y
amable con otra persona, todos suelen ser egoístas y antipáticos, por
eso es tan increíble, raro y hermoso ver que alguien hace un gesto bueno
por una persona.
Esta historia es un claro ejemplo de lo anteriormente dicho, en el cual se relata la bondad, de una camarera, hacia dos valientes bomberos. Te podemos asegurar que esta historia te conmoverá y hará que tengas más fe en la humanidad.
Vale acotar, que los bomberos son considerados personas valientes e intrépidas, que buscan resguardar la salud y proteger a las personas que lo necesitan.
Dar sin esperar nada a cambio
Ya habiendo explicado lo anterior podrás entender la reacción inicial de la joven camarera.
Esta joven llamada Liz, trabajaba en una cafetería cuando un día llegaron dos bomberos que lucían verdaderamente exhaustos y estresados; en verdad se notaba en sus caras lo mucho que querían descansar.
Los bomberos al ver a Liz le pidieron la taza de café más grande y fuerte que tuviese.
La joven, les tomo el pedido pero, mientras esta seguía con su jornada laboral atendiendo a otros comensales, logro escuchar la conversación de aquellos dos hombres valientes, y en verdad quedo conmovida, con tan impactante y bello echo. Pues resulta, que estos venían de apagar un incendio, que casi les cuesta la vida.
Ellos estaban en esa cafetería para tomar una taza de café y continuar así con su jornada laboral, por lo que la muchacha, decidió pagarles ella el café y agradecerles con una nota por tan excelente labor.
Los bomberos quedaron completamente enternecidos con el gesto de Liz.
Días después los bomberos se enteraron, que la joven recaudaba fondos, para comprarle una silla a su padre Steve, quien es cuadripléjico desde hace 5 años.
Ella había creado una página de donaciones para lograr recaudar dichos fondos.
Esto conmovió tanto a los hombres, que hicieron un llamado en la popular red social Facebook, para ayudar a esta joven a conseguir los fondos para la silla de su padre, en pocos días ocurrió algo increíble, gracias a la ayuda de los hombres a quien ella les había invitado el café, Liz logro recaudar más de 70.00 dólares.
Una buena acción refleja que este mundo puede ser un lugar mejor, comparte este post y déjanos tu opinión al respecto.
Esta historia es un claro ejemplo de lo anteriormente dicho, en el cual se relata la bondad, de una camarera, hacia dos valientes bomberos. Te podemos asegurar que esta historia te conmoverá y hará que tengas más fe en la humanidad.
Vale acotar, que los bomberos son considerados personas valientes e intrépidas, que buscan resguardar la salud y proteger a las personas que lo necesitan.
Dar sin esperar nada a cambio
Ya habiendo explicado lo anterior podrás entender la reacción inicial de la joven camarera.
Esta joven llamada Liz, trabajaba en una cafetería cuando un día llegaron dos bomberos que lucían verdaderamente exhaustos y estresados; en verdad se notaba en sus caras lo mucho que querían descansar.
Los bomberos al ver a Liz le pidieron la taza de café más grande y fuerte que tuviese.
La joven, les tomo el pedido pero, mientras esta seguía con su jornada laboral atendiendo a otros comensales, logro escuchar la conversación de aquellos dos hombres valientes, y en verdad quedo conmovida, con tan impactante y bello echo. Pues resulta, que estos venían de apagar un incendio, que casi les cuesta la vida.
Ellos estaban en esa cafetería para tomar una taza de café y continuar así con su jornada laboral, por lo que la muchacha, decidió pagarles ella el café y agradecerles con una nota por tan excelente labor.
Los bomberos quedaron completamente enternecidos con el gesto de Liz.
Días después los bomberos se enteraron, que la joven recaudaba fondos, para comprarle una silla a su padre Steve, quien es cuadripléjico desde hace 5 años.
Ella había creado una página de donaciones para lograr recaudar dichos fondos.
Esto conmovió tanto a los hombres, que hicieron un llamado en la popular red social Facebook, para ayudar a esta joven a conseguir los fondos para la silla de su padre, en pocos días ocurrió algo increíble, gracias a la ayuda de los hombres a quien ella les había invitado el café, Liz logro recaudar más de 70.00 dólares.
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